De Barcelona al mundo. La Liga celebró por primera vez en su historia su gala anual en la capital catalana para rendir homenaje a un Barça que fue el protagonista de la velada acumulando cinco galardones por tres del Real Madrid. Con la pompa tradicional y con lo mejor del fútbol nacional sentado en la tribuna de invitados, 143 países pudieron conectarse en directo a la coronación de los mejores de la mejor Liga del mundo en una fiesta en el que el Barcelona acaparó la mayoría de los premios y en el que únicamente el valencianista Feghouli consiguió colarse entre los dos colosos del campeonato ganando el premio al mejor jugador africano de la competición .
Se impuso el conjunto blaugrana en el apartado de mejor portero, Bravo; mejor delantero, Messi que también se llevó el premio al mejor jugador; el de Mejor jugador americano, que fue para Neymar y el de mejor entrenador, que fue para Luis Enrique. El Real Madrid se fue de la Gala con los premios al Mejor defensa y centrocampista, para Sergio Ramos y James, respectivamente, y el de la afición, que se lo llevó Cristiano Ronaldo.
Ni Cristiano ni Luis Enrique tuvieron a bien acudir a la gala para recibir sus trofeos. Al entrenador del Barcelona no le gustan estos saraos y al delantero del Real Madrid le gustan únicamente cuando es el protagonista absoluto. En esta ocasión, estaba claro que Messi le robaba el foco y su premio lo recogió Ramos mientras que el de Luis Enrique lo recogió el vicepresidente Jordi Mestre.
No fallaron en cambio ni Messi ni Neymar, que se tomaron la gala barcelonesa como un anticipo de lo que puede ser su fiesta particular en Zúrich el próximo 11 de enero. Ambos al mediodía conocieron que estaban nominados al podio del Balón de Oro y por la noche recogieron y entregaron los premios de La Liga.
