Del Estadio Nacional a La Moneda. La selección chilena siguió los festejos de su histórico título en la Copa América, siendo recibido por la Presidenta del país, Michelle Bachelet, en el Palacio de Gobierno y miles de personas en las calles.
Una multitud se congregó en la Plaza de la Constitución para recibir a los campeones. Otros miles salieron a seguir el recorrido del bus descapotable desde Ñuñoa hasta la Alameda. La fiesta era total: banderas, gorros y la inédita Copa acompañaban la fiesta de los jugadores.
En La Moneda, lejos del protocolo de otras visitas, los festejos continuaron. Primero fueron recibidos en el Salón Toesca, donde le ofrecieron el trofeo a la Presidenta en las manos del capitán Claudio Bravo. «Estamos disfrutando al máximo, rompimos 120 años de sequía», dijo el portero.
Luego, hubo tiempo para todo. Fotografías en los balcones, en una pequeña tarima en el Patacio de los Naranjos y saludos a los miles de hinchas, para cerrar la jornada entonando el himno nacional, con Gary Medel liderando el gesto. Euforia total y más festejos. En Chile fue una larga noche. Eterna.