Chelsea accedió a los cuartos de final de la Liga de Campeones por primera vez en siete años tras despachar el miércoles 2-0 al Atlético de Madrid, imponiéndose con un inapelable 3-0 en el marcador global.
El equipo inglés tomó la delantera con un gol enhebrado por tres de los fichajes veraniegos que le costaron más de 200 millones de dólares.
Tras un pase de Kieran Trippier que fue interceptado, Kai Havertz lanzó un contragolpe, combinándose con Timo Werner por la banda izquierda. Werner cedió el balón a Hakim Ziyech, quien batió al arquero Jan Oblak con un disparo rasante a los 34 minutos.
“Hemos tenido algunos sofocones durante el partido, pero lo tuvimos controlado en casi todo momento”, dijo Ziyech tras su primer gol desde octubre. “Ha sido un gol importante y tuve que esperar bastante”.
El gol obligaba al Atlético anotar dos tantos, pero sus escasas posibilidades se esfumaron cuando Stefan Savic fue expulsado a los 81 minutos por pegarle con el codo al zaguero rival Antonio Rüdiger.
Posteriormente, dos de los sustitutos del Chelsea se combinaron para el segundo gol en el cuarto minuto del tiempo de compensación.
Emerson Palmieri llevaba un minuto en cancha cuando recibió un pase de Christian Pulisic y facturó apenas su segundo tanto en tres años con los Blues.
La victoria consolida el empuje del conjunto londinense en los dos meses que han pasado desde que Frank Lampard fue despedido. El nuevo técnico Thomas Tuchel está invicto en 13 partidos, incluyendo 11 sin encajar goles.
“Saben cuidarse”, dijo Tuchel. “El trabajo defensivo es una cuestión de coraje, de ayudarnos unos a otros”.
El resultado fue el más reciente tropiezo del Atlético, cuya ventaja en La Liga española se ha reducido de 10 a cuatro puntos en las últimas semanas.
Luis Suárez plasmó las tribulaciones de los colchoneros, al llegar a 25 partidos seguidos de la Champions sin poder anotar de visitante. El delantero uruguayo no pudo remecer las redes en esta campaña europea del equipo de Diego Simeone y fue sustituido antes de cumplirse la hora en Londres.
Simeone lamentó que su equipo adoleció de dinamismo al atacar.
“Intentamos presionar arriba para poder romper esa circulación buena que tienen, siempre lograban salir. No pudimos atacar como hubiésemos querido”, dijo el técnico argentino.
Simeone lleva una década al mano del Atlético y sigue a la caza de levantar la Copa de Europa por primera vez.
“Esta Champions nos costó desde el inicio, nos costó y hay que aceptarlo, es la realidad, tenemos que seguir mejorando”, dijo Simeone al tiempo que apuntaba a defender la ventaja en el torneo doméstico. “Tenemos un futuro prometedor y un presente importante, a partir del gran esfuerzo de hoy creceremos, hoy es un día de aprendizaje también”.
