Cinco días después de que TVE revelará una oferta del Oporto, Iker Casillas se desvinculó del Real Madrid para fichar por el club portugués, con el que firma por dos temporadas y otra opcional (si juega 30 partidos en la precedente). Las durísimas negociaciones concluyeron a última hora de este sábado y después de dos amagos de ruptura, el último hoy mismo a cuenta del riesgo fiscal español. El comunicado oficial del traspaso fue publicado en la página web del Real Madrid a las 22:20 horas.
El meta del Real Madrid debía percibir, según su contrato con el club blanco, 24 millones de euros en los dos próximos años. El Oporto sólo podía llegar a diez y las discusiones versaron sobre los 14 restantes. El meta perdonó 8,5 millones y el Madrid acabó haciéndose cargo del resto en una negociación complicada, laboriosa y larguísima por las discrepancias sobre los impuestos. Por momentos llegó a pensarse que Casillas viajaría este domingo a Australia, donde el Real Madrid llevara a cabo un stage de pretemporada.
Todo parecía cerrado en la noche del viernes, en que se redactaron los contratos y fueron revisados por las partes. Pero transcurrieron las horas y la firma no llegaba. A media tarde de este sábado la COPE anunció que la operación volvía a frenarse por discrepancias de tipo fiscal. Las conversaciones continuaron y al filo de las 21:00 horas se filtró que ya existía un acuerdo verbal, aunque aún faltaba que el portero firmase con el Oporto.
