La CBF ha zanjado de manera fulminante los rumores que apuntaban a que Neymar podría someterse a un arriesgado tratamiento médico para tratar de jugar la final en el caso de que Brasil superara a Alemania en la semifinal de Belo Horizonte.
En un comunicado oficial, la CBF descarta que a pesar de las informaciones aparecidas, se vaya a variar el tratamiento previsto para el jugador y se reserva el derecho de denunciar ante las comisiones médicas pertinentes el intrusismo y la falta de ética de los médicos que hayan tratado de convencer al jugador.
Durante el domingo, Neymar recibió en su domicilio unos estudios médicos según los cuales se le informaba de que existía una opción de jugar una hipotética final a base de calmantes y anestesia en la zona dolorida. Nada más hacerse pública esta posibilidad la CBF salió al paso de tamaña insensatez recordando que Neymar tiene una fractura en una vértebra que está estabilizada y que cualquier golpe en la zona podría tener funestas consecuencias.
Más tarde, el doctor Runco, responsable médico de la CBF reiteró que “el único responsable del tratamiento médico de Neymar sigo siendo yo”.