Erick Barrondo y Mirna Ortiz, los dos grandes referentes de la marcha y el atletismo de Guatemala, preparan estos días en Almería su participación en el Mundial de 20 kilómetros que se disputará en agosto en Londres, en el que esperan meterse entre los diez mejores.
Barrondo logró hace un par de meses en Rio Maior (Portugal) la marca mínima para acudir al Mundial, con un tiempo de una hora, 23 minutos y 55 segundos, con la que superó los 1.24.00 exigidos por la Federación Internacional (IAAF).
El guatemalteco evoluciona su técnica bajo la supervisión del granadino Paquillo Fernández, con el que trabaja junto a su esposa, la también atleta Mirna Ortiz, desde el pasado enero con base de operaciones en Guadix (Granada).
En Londres, el marchador regresará a la ciudad en la que en 2012 se convirtió en el primer medallista olímpico de la historia de su país, una Plata y un hito que lanzó al atleta, por entonces con apenas 20 años, hacia la elite de la marcha mundial.
«En Londres fue prácticamente donde me di a conocer como atleta profesional», ha reconocido Barrondo en una entrevista a Efe, un resultado que en su momento le reporto «mucha satisfacción» pero en el que no puede quedarse anclado.
El guatemalteco llega al Mundial «bastante confiado con el trabajo» que hacen pero «realista» en cuanto a posibilidades, con un objetivo más enfocado en «dar a conocer ese trabajo» y en «mejorar marcas» que en «una gran posición». Eso sí, no duda en que con esa dedicación «vendrán cosas muy buenas».
Mirna Ortiz, por su parte, ha tenido que batir la marca por dos veces, la última este fin de semana pasado en La Coruña, con un tiempo de 1.32.24, ya que, a pesar de que el corte estaba en 1.36.00, la federación guatemalteca no aprobó los 1.35.47 que logró en marzo en Lugano (Suiza).
«Ha sido una preparación difícil», ha apuntado Mirna, quien hasta la última prueba no ha podido obtener esa marca mínima de la federación de su país.
La atleta tiene como objetivo «seguir trabajando para mejorar la mejor posición de una atleta de Guatemala en un Mundial», que ella misma ostenta con un duodécimo puesto, y el reto está en «entrar entre las diez mejores», un objetivo al que también aspira Barrondo, en opinión del campeón español Paquillo.
Ambos atletas se han mostrado agradecidos «a la gente de Guadix y Almería» por el trato y las facilidades recibidas durante toda la preparación, así como el «cariño» de la gente de su país, que está «siempre pendiente» de lo que hacen y les muestra su apoyo «incondicional tanto en las buenas como en las malas».
Tanto Barrondo como Ortiz han tenido que adaptarse esta temporada a trabajar con un nuevo entrenador, el granadino Paquillo Fernández, con quien comenzaron su relación hace algunos años en Guadix.
«Ambos llegaron con operaciones en la rodilla y una técnica bastante inestable y lo que estamos haciendo este año es adaptar su técnica a que sea mejor y más visible y mejor valorada por los jueces», ha apuntado el exatleta.
Paquillo ha añadido que es un trabajo «difícil pero gratificante», y ha destacado que Barrondo «en todo el año no ha tenido ninguna descalificación».