BARCELONA — Arthur Melo y el Barcelona acabarán su relación de la peor manera. Si no es un secreto que a partir del viaje del jugador a Turín para fichar por la Juventus su figura desapareció a ojos del entrenador, cuando decidió quedarse en Brasil y no reintegrarse a los entrenamientos tras los días de descanso al acabar la Liga se abrió una brecha a todos los niveles, que este domingo se evidenció a través de unas declaraciones del presidente del club que fueron rechazadas de pleno por el entorno más cercano del futbolista, que trasladó a la entidad azulgrana la responsabilidad de su traspaso.
«Arthur tenía una oferta muy buena de un club. La decisión de irse la toma Arthur porque allí le triplican el salario que tenía en el Barça. Por eso se va», resumió Josep Maria Bartomeu, en una entrevista al diario Sport en la que argumentó que al mediocampista brasileño «le tendríamos que renovar ahora, pero la situación económica hace que sea muy complicado firmar según qué renovaciones; comprometerse a varios años vista resulta muy difícil».
«Habló con la Juventus cuando le dio permiso el Barcelona», expuso una fuente muy cercana al jugador, poniendo especial énfasis en que viajó a Turín, tras el partido en Vigo frente al Celta, con el permiso «especial» del club azulgrana y presionado por éste, a pesar de todos sus mensajes respecto al deseo que siempre mantuvo de permanecer en el Barça y no negociar ninguna salida.
«La operación se pone en marcha en cuanto él nos explica que tiene esa oferta y nosotros entendemos que no la podemos igualar. La fiscalidad italiana es más ventajosa y para los equipos es más fácil tener jugadores a un coste más asumible. Y por eso decide irse», argumentó el presidente azulgrana en su entrevista, punto que el entorno del brasileño rechaza, advirtiendo que en el Camp Nou no se llegó a establecer ninguna conversación firme de su salario, que era uno de los más bajos de la primera plantilla.
Sobre su rebeldía, no volviendo a los entrenamientos, los discursos también están enfrentados. Si Bartomeu sentenció que «nadie» en el Barça le dio permiso y descubrió que fue el propio Arthur quien «llamó a Abidal diciéndole, sin explicar motivos concretos, que había decidido no volver», dejando claro que desde el club se «le abre expediente disciplinario», en el propio Barcelona se reafirma que no hay nada que discutir con los representantes legales del jugador, mientras que desde su entorno más cercano se mantiene la puerta abierta a un acuerdo, asegurando que existen contactos entre las dos partes y que podría cerrarse un acuerdo durante esta próxima semana, antes del partido entre el Barça y el Napoli.
«Le ha faltado al respeto a sus compañeros; no es lógico que jugándote un título tan importante un jugador decida borrarse. Es injustificable», resolvió el presidente del Barça, descartándole «totalmente» para la Champions y dejando claro que la etapa de Arthur en el Barça ha acabado.
Entre reproches y de la peor manera, un hecho que sus personas cercanas lamentan, advirtiendo, siempre, que de su marcha del Camp Nou los únicos responsables son los dirigentes del Barcelona «porque él no quería irse».