Gareth Bale regresó a lo grande ante el Celta después de estar lesionado en el sóleo derecho 47 días (marcó un gol en el 7-1) y este martes apunta al once de Zinedine Zidane ante el Roma. El galés tiene una cuenta pendiente con esta Champions. Debido a las lesiones (o por descanso), sólo ha jugado dos partidos en Europa esta temporada (103 minutos), los dos curiosamente ante el Shakhtar, y no ha marcado ningún gol.
En el primer encuentro ante los ucranianos (victoria 4-0), el 15 de septiembre, Bale se lesionó en el sóleo izquierdo a la media hora de juego. Estuvo 19 días de baja. Pero el 17 de octubre volvió a la enfermería y, de nuevo, tras sufrir una lesión en el sóleo izquierdo. Estuvo 26 días fuera de los terrenos de juego y se perdió los dos partidos ante el PSG. El 25 de noviembre sí jugó ante el Shakhtar, donde los blancos acabaron pidiendo la hora (3-4). Fue su último partido ya que contra el Malmoe descansó (8-0) y en el partido de ida de octavos de los octavos de Champions ante el Roma seguía recuperándose de su recaída de su lesión en el sóleo derecho…
Bale quiere prolongar en la Champions el gran momento que vive en Liga. Antes de lesionarse en el partido ante el Sporting (17 de enero, el segundo de Zidane en el banquillo), el galés estaba desencadenado: había marcado 11 goles en ocho partidos. Reapareció el pasado sábado ante el Celta y continuó con el mismo feeling con el gol: marcó a los 14 minutos de entrar. En total, esta temporada suma 14 goles en 16 encuentros de Liga. Pero sigue ‘virgen’ en esta Champions (sí dio dos asistencias en Lviv). Algo que Bale, que será titular en Europa 104 días después, pretende cambiar este martes.
