Aurora puso fin a su participación en el Torneo Apertura 2025 con la satisfacción de haber cumplido y superado las expectativas. En su primer campeonato tras regresar a la Liga Nacional, el conjunto aurinegro firmó una actuación que quedará marcada como el inicio de una nueva etapa, al alcanzar las semifinales del torneo por primera vez en veintiún años.
El retorno del equipo militar a la máxima categoría, luego de dos décadas de ausencia, no fue únicamente simbólico. Desde las primeras jornadas, Aurora mostró orden, competitividad y ambición, características que le permitieron convertirse en protagonista del certamen. Su clasificación a las semifinales se consolidó tras eliminar a Malacateco en los cuartos de final, una serie que reflejó el crecimiento del plantel y el compromiso colectivo.
Además del logro deportivo, Aurora construyó una base importante de puntos en la tabla acumulada, lo que prácticamente asegura su permanencia en la Liga Nacional. Este aspecto fue uno de los principales objetivos de la temporada y se cumplió con solvencia, otorgando tranquilidad institucional y deportiva de cara al futuro inmediato.
El camino del conjunto aurinegro se detuvo en las semifinales ante Antigua, actual campeón nacional y uno de los equipos más experimentados del país. La jerarquía y el oficio del cuadro colonial terminaron inclinando la balanza en una serie exigente, pero Aurora respondió con carácter y competitividad, dejando claro que el proyecto avanza por la ruta correcta.
Aurora se despide del Apertura 2025 con sensaciones positivas y renovada ilusión. Recuperó protagonismo, fortaleció su identidad y volvió a conectar con una afición que soñó nuevamente con ver al equipo en instancias decisivas. Más allá del resultado final, el club militar reafirmó su peso histórico y demostró que su regreso a la élite no es pasajero, sino el comienzo de un nuevo ciclo que aspira a devolverlo al lugar que le corresponde dentro del fútbol guatemalteco.
