El Observatorio de fútbol de CIES analiza la evolución del número y las características de los futbolistas que han jugado en préstamo para los equipos de los cinco principales campeonatos europeos durante la última década. Muestra que los clubes de estas ligas toman más y más jugadores en préstamo: desde 2.62 por club y temporada entre 2009 y 2014, hasta 3.09 entre 2014 y 2019 (+ 18%). En 2018/2019, los futbolistas en préstamo jugaron un número récord de minutos en el big-5: 11.5%.
Esta evolución se explica notablemente por la tendencia de los equipos ricos (Manchester City, Chelsea, Juventus, etc.) a contratar a un número creciente de futbolistas con un nivel deportivo suficiente para jugar en las principales ligas europeas. Esto pone a otros clubes en un mayor estado de dependencia al formar sus escuadrones, lo que aumenta su probabilidad de tomar préstamos a los jugadores.
El estudio también muestra que los préstamos constituyen en la mayoría de los casos un paso hacia una salida definitiva. De hecho, solo el 29.6% de los futbolistas prestaron a clubes de las 5 grandes ligas entre 2009/10 y 2018/19 regresan a su equipo propietario al final del período de préstamo. En el 27% de los casos, fueron prestados nuevamente, mientras que en el 43.4% restante de los casos fueron transferidos de forma permanente a otro equipo.
La regulación tiene sentido para evitar el mal uso de estrategias de préstamo orientadas no hacia una lógica deportiva legítima para desarrollar el potencial de un jugador joven con el que realmente cuenta el equipo de préstamo, sino hacia una lógica económica que apunta a generar ganancias del mercado de transferencias o lógica política destinada a ejercer una influencia indebida en los clubes rivales. Para que sean efectivas, estas medidas deben implementarse en paralelo a la regulación de las preguntas sobre las opciones de recompra (recompra) y la propiedad múltiple de los clubes.
