El Atlético de Madrid es el único que sigue dependiendo de sí mismo para ser campeón de Liga, pese a su derrota frente al Levante, y le valen cuatro puntos para conquistar el título. El Barcelona también pudo depender de sí mismo si el Real Madrid no hubiese logrado ese 2-2 in extremis frente al Valencia, que le coloca dos puntos por debajo de los azulgranas, pero con un partido menos, es decir con la posibilidad de superarle en la clasificación el miércoles, si vence al Valladolid.
El Atlético tiene unas cuentas sencillas. Le basta con cuatro puntos en los partidos que le restan, ante el Málaga en casa y el Barcelona fuera, para obtener el título. De hecho, podría ser campeón el próximo domingo si el Madrid no vence en los dos encuentros que tiene esta semana o el Barcelona no lo hace en Elche.
El Madrid sería campeón si vence en todos sus partidos y el Atlético se deja tres puntos. Al equipo blanco le restan el Valladolid y el Celta fuera de casa y acaba con el Espanyol en el Bernabéu.
El Barcelona es el que más complicado lo tiene, porque necesita que el Real Madrid no gane uno de sus tres partidos. Pero si se produce ese pinchazo, su situación cambiaría radicalmente y ya sólo dependería de sí mismo para ser campeón: lo sería venciendo al Elche a domicilio y al Atlético en el Camp Nou.
