🔎 Análisis del Campeón: El sacrificio táctico que valió un Bicampeonato

En un partido de «supervivencia» futbolística, Antigua GFC renunció a la posesión para abrazar el orden. El equipo de Mauricio Tapia ejecutó un plan de juego basado en la resistencia, el repliegue y la solidaridad defensiva, logrando que el 1-0 de Municipal fuera insuficiente para arrebatarles la corona.

🧤 La Muralla: Luis Morán

Fue el hombre de los contrastes, pero terminó siendo el factor determinante. Aunque mostró algunas dudas en balones aéreos y salidas que pudieron complicar el panorama, sus reflejos fueron la salvación colonial. Atajó tres ocasiones manifiestas de gol que ya se cantaban en las gradas de El Trébol. Sin sus intervenciones clave, la final se habría ido irremediablemente al tiempo extra.

🛡️ La Retaguardia: Resistencia bajo fuego

Antigua inició con una línea de tres centrales, apoyada por carrileros de gran despliegue. Aunque un parpadeo en la marca permitió el gol de César Calderón apenas al minuto 11, la defensa supo reponerse.

• Fortaleza: Lograron cortar innumerables centros y pases filtrados cuando Municipal volcó todo su arsenal.
• El reto: Les tocó sufrir ante la velocidad roja, pero supieron «fajarse» para evitar que el daño fuera mayor.

⛓️ El Mediocampo: El motor del equilibrio

A los volantes coloniales les tocó el trabajo «sucio». Corrieron kilómetros cubriendo espacios y cerrando líneas de pase. Tanto Gerson Chávez como Oscar «Coca» Castellanos fueron los pulmones que sostuvieron el equilibrio, aunque el asedio rival los obligó a jugar casi siempre en su propia mitad.

• Poco brillo, mucha entrega: Aunque su aporte ofensivo fue nulo en la vuelta, su capacidad para presionar y recuperar fue vital para desgastar la creatividad de Municipal.

🏃 Los Delanteros: Los primeros defensores

Totalmente aislados del resto del equipo debido al repliegue táctico, Juan Apaolaza y Óscar Santis (y luego Dewinder Bradley) cumplieron una función de sacrificio.

• Su rol: Se enfocaron en presionar la salida de los defensas rojos y bajar a colaborar en campo propio para llenar huecos.
• El peligro: Pese a tener escasas ocasiones, su sola presencia mantuvo en alerta a la zaga edil, evitando que Municipal se lanzara al ataque con el 100% de sus hombres.

🏆 Conclusión

Antigua GFC no ganó la vuelta con fútbol vistoso, sino con jerarquía defensiva. Supieron interpretar que en las finales también se gana sabiendo sufrir, y ese orden táctico es el que hoy los tiene celebrando su sexta estrella.