El duro golpe de volver a perder a Hazard duele menos en el Madrid pensando en Marco Asensio, un analgésico con el fútbol que más gusta a Zidane, su mayor apoyo. La ausencia del belga, que tiene difícil llegar al Clásico del Camp Nou, el 25 de octubre, obliga al balear, ya con 24 años, a acelerar el paso al frente que se espera de él esta temporada.
La adaptación de Asensio al Madrid en 2016 fue ejemplar por su facilidad, con goles, asistencias, regates y verticalidad. Pero el retroceso de la 2018-19, en la línea de una plantilla que no supo encontrarse a sí mismo sin Cristiano, le desvió de ese camino. Por ello en 2019 renunció al Europeo Sub-21, lo que podía quitarle algunas opciones de ir a los Juegos si los de Luis de la Fuente se clasificaban, y se centró en presentarse con las pilas al máximo a la pretemporada. El plan parecía sin fugas, pero el destino le tenía preparada una en forma de lesión: un desafortunado movimiento le apartó del césped y le metió en casa y en el gimnasio durante ocho meses de recuperación más tres de puesta a punto.
Tanto esfuerzo encontró recompensa pronto, con un gol al Valencia a los 29 segundos de reaparecer… 330 días después. Se alegró él, obvio, pero también Zidane, que le tuvo reservada la banda derecha para cuando estuviera disponible. De hecho, hasta la eliminación en Mánchester le puso en todos las jornadas menos en la del Espanyol, con un total de 363 minutos en los que marcó 3 goles y dio 1 asistencia.https://d46c60d7a5d1814b063cd9818aa34391.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0
Asensio, para el 4-3-3 y para el 4-2-3-1
Ese, con la progresión que propicie el ritmo de partidos, es el Asensio que esperan Zidane y la dirección deportiva. Un futbolista que confía, se atreve y lo consigue, más aún ahora que Hazard ha caído y él ha olvidado la lesión que le impidió jugar ante la Real y el Betis, estrenándose en la 2020-21 contra el Valladolid el miércoles.
A Zizou no sólo le gustan de Asensio sus características técnicas y físicas, también su lectura del juego, que le permite destacar en casi cualquier esquema. Al francés le encaja perfectamente tanto en un 4-3-3 como en ese 4-2-3-1 con el que ha coqueteado en esta apertura de curso que sirve un poco de pretemporada. Por la derecha, el carril en el que se siente más a gusto para potenciar su estilo, su perfil permite la combinación y la carrera, en ataque estático y en velocidad. Su depurado disparo y su precisión al centrar le hacen definitivo, como su facilidad para el gol, la asignatura pendiente de este Madrid.