En una temporada de hitos para Biniam Girmay, el corredor eritreo se anotó el martes una victoria de etapa en el Giro de Italia en su primer grand tour y puso en el mapa al ciclismo africano.
Girmay, de 22 años, superó en un reducido sprint ni más ni menos que a Mathieu van der Poel — uno de los mejores especialistas en los embalajes — para llevarse la décima etapa del Giro.
“Soy consciente de que estoy haciendo historia, pero tengo que darle las gracias a mi equipo y a mi familia”, dijo Girmay. “Cada día escribimos una nueva historia, y les estoy agradecido”.
Poco después, Girmay tuvo que ser trasladado a un hospital al resultar herido por el impacto en un ojo del corcho de la champaña que destapó cuando celebraba en el podio.
Nada cambió en la clasificación general tras alcanzarse el punto medio de la ronda italiana que abarca tres semanas.
El español Juan Pedro López sigue al frente, con una diferencia de 12 segundos sobre el portugués João Almeida. El francés Romain Bardet marcha tercero, 14 segundos detrás. El ecuatoriano Richard Carapaz, campeón del Giro de 2019, se ubica cuarto, rezagado a 15 segundos.
En marzo, Girmay hizo historia al convertirse en el primer corredor del país subsahariano en triunfar en una clásica de un día al consagrarse en la Gante-Wevelgem.
La primera mitad del recorrido de 196 kilómetros (122 millas) entre Pescara y Jesi fue mayormente llano a lo largo de la costa del Adriático, previo a tres ascensos de cuarta categoría.
Los ataques de varios corredores en el ascenso final al Monsano no prosperon, al igual en el descenso subsiguiente.
Girmay estuvo a punto de tomar mal una curva en el descenso, pero se recuperó a tiempo para engancharse a los líderes para el final.
Girmay emprendió el sprint con anticipación y Van der Poel logró pegársele en un momento. Pero Girmay aceleró el paso y Van der Poel — al darse cuenta que cazarle era imposible — hizo una señal de aprobación con los dedos hacia Girmay al cruzar la meta. El neerlandés fue también el primer corredor que abrazó a Girmay.
“Tuvimos el control desde el principio”, destacó Girmay, del equipo Intermarché-Wanty-Gobert Matériaux. “Todo el equipo me ayudó, incluso los escaladores… Me llevó muy bien. Al principio del Giro, sabíamos que teníamos posibilidades de ganar. Forma parte de todo un proceso”.
Girmay completó la etapa en algo más de 4 horas y media. Van der Poel y Vincenzo Albanese llegaron segundo y tercero, respectivamente, y con el mismo tiempo de Girmay.
La 11ma etapa el miércoles cubrirá un tramo totalmente llano, de 203 kilómetros (126 millas) entre Santarcangelo Di Romagna y Reggio Emilia, la zona productora del queso parmesano.
El Giro culminará el 29 de mayo en Verona.