Lionel Messi afronta el que debe ser, casi por obligación, uno de los mejores años de su carrera. El futbolista argentino tiene numerosos retos que cumplir, aunque uno por encima del resto: el Mundial de Rusia. Si echamos la vista atrás, vivió una mala experiencia en la última temporada con cita mundialista, cuando solo pudo conquistar la Copa del Rey con el FC Barcelona y cayó en la final del Mundial de Brasil ante Alemania.
Cortar la hegemonía blanca
Por las botas del argentino pasan las opciones del Barça. Es el máximo goleador del equipo esta temporada con 19 tantos, 15 de ellos en LaLiga, donde ya han conseguido una importante ventaja con el Real Madrid y tienen medio título en el bolsillo. Recuperar la Champions es el gran sueño de la afición. Volver a levantar la ‘orejona’ después de dos años de dominio madridista es el reto más ilusionante de los blaugranas.
En lo individual, Messi volverá a pelear con Cristiano Ronaldo por el Balón de Oro, con la dificultad añadida que supone la aparición de futbolistas como Neymar o Harry Kane, capaces de igualar en números a los dos grandes colosos. Si siempre es importante ganarlo este año tiene un valor doble, ya que conseguirlo supondría romper el desempate y colocarse como el futbolista con más trofeos (ahora mismo están empatados a cinco). El portugués ha igualado la contienda con dos consecutivos en los últimos dos años, y Messi quiere recuperar el trono de mejor futbolista del mundo.
Rusia, el gran reto
El gran reto llegará a partir de junio, cuando dé comienzo el Mundial de Rusia y Messi se enfrente a la que puede ser su última oportunidad de conquistarlo. La albiceleste preparará la cita con dos amistosos en el mes de marzo, el primero ante Alemania y el segundo, a falta de confirmación oficial, ante España. Antes de viajar a Moscú, donde estará en búnker de la selección argentina, habrá una preparación previa en Barcelona, donde Leo se sentirá cómodo y donde Sampaoli ultimará los detalles.
Será la gran prueba para Messi de demostrar que es capaz de guiar a la albiceleste y conquistar el título más deseado de su carrera. Nunca ha podido levantar un título con la absoluta, y se le ha criticado su falta de carácter como líder, siempre con la comparación con Maradona de fondo. Perder la final en el pasado Mundial y las dos últimas Copas América fueron un duro golpe para Leo, que estuvo cerca de dejar la selección. Por eso, espera que Rusia se convierta en un recuerdo inolvidable y levantar como capitán la Copa del Mundo.