El órgano de decisión de la Comisión de Ética independiente de la FIFA ha inhabilitado para el ejercicio de toda actividad relacionada con el fútbol (sea administrativa, deportiva o de otra naturaleza), tanto en el ámbito nacional como en el internacional, a varios exdirigentes de Estados Unidos y de la Concacaf por su vinculación con actos de corrupción.
Se trata de Aaron Davidson, expresidente de la junta de la Liga de Fútbol de América del Norte (NASL) y de Traffic Sports USA; Costas Takkas, exfuncionario de la CONCACAF y agregado al expresidente de ese organismo Jeffrey Webb, y a Miguel Trujillo, exagente de partidos de la FIFA y propietario de consultoras deportivas.
La instrucción relativa al Sr. Davidson se inició el 28 de mayo de 2015, fundamentándose, entre otros, en una nota de prensa publicada un día antes por el Ministerio de Justicia de EE. UU.
El 20 de octubre de 2016, el Sr. Davidson se declaró culpable de un cargo de asociación ilícita y de dos cargos de delito informático. La declaración de culpabilidad se vincula, entre otros hechos, a los sobornos recibidos a cambio de la concesión de los derechos de televisión y marketing de competiciones futbolísticas.
La instrucción relativa al Sr. Takkas se abrió el 27 de mayo de 2015, fundamentándose, entre otros, en una nota de prensa publicada ese mismo día por el Ministerio de Justicia de EE. UU.
El 24 de mayo de 2017, el Sr. Takkas se declaró culpable de un cargo de blanqueo de capitales. La declaración de culpabilidad se vincula, entre otros hechos, a los sobornos recibidos en nombre del expresidente de la CONCACAF Jeffrey Webb a cambio de la concesión de los derechos de televisión y marketing de competiciones futbolísticas.
La instrucción relativa al Sr. Trujillo se puso en marcha el 6 de abril de 2016, fundamentándose, entre otros hechos, en una nota de prensa publicada el 8 de marzo de 2016 por el Ministerio de Justicia de EE. UU.
El 8 de marzo de 2016, el Sr. Trujillo se declaró culpable de un cargo de blanqueo de capitales y dos cargos de delitos informáticos, además de su participación en varios sobornos a funcionarios del fútbol.
