Una charla que vale oro, con Adriana Ruano

Lo de Adriana Ruano es una locura, no solo en Guatemala, si no en París, su medalla nos ha puesto en boca de todo el mundo, así se reflejó este domingo en los alrededores de la Torre Eiffel, con saludos, fotografías y mucho más, que hicieron de esta entrevista algo especial.

Lo de Tokyo 2020 quedó en el pasado, en Paris 2024 escribió su historia y una historia que quedará marcada en el corazón de cada guatemalteco, la primera presea dorada para nuestro país en unos Juegos Olímpicos.

Bajó la imponente Torre Eiffel, nos comparte anécdotas y detalles de su triunfo en la modalidad de foso, un oro que se une al bronce de su compañero Jean Pierre Brol y la plata de Erick Barrondo (marcha), en Londres 2012, como las hazañas olímpicas del deporte guatemalteco

¿Qué pasó por tu mente cuando estabas en la final?

Fue una competencia que disfruté muchísimo, logré mantener mucha paz. No me vine abajo con los errores, cuando estaba la final, traté de hacer algo que mi entrenador me dice, fui pensando en pegar cada plato, enfocarme únicamente en el plato que iba a disparar. Algo que me iba repitiendo en toda la final es “tú, tienes el poder y el control de romper este plato” y creo que eso me ayudó. 

¿Qué sentiste cuando escuchaste el himno nacional en el podio?

Ese era mi sueño siempre, poder escuchar mi himno nacional unos Juegos Olímpicos, lo vengo visualizando desde hace muchísimos años.  Cada vez que lo visualizaba, era llorar, porque imaginarme a mí en ese momento, ver a toda Guatemala poder vivir ese momento, para mí significa mucho.

Somos un país que la gente considera pequeño en cuanto a tamaño. Pero para mí, el poder darle ese regalo a Guatemala, significa muchísimo, es como hacer ver que, aunque seamos un país pequeño, podemos poner el nombre Guatemala en cualquier ámbito de la vida.

¿Qué significa esta medalla para ti?

Es la recompensa de todo el trabajo, el esfuerzo, cada lágrima que nos ha tocado vivir. Como equipo también cada enojo, cada frustración que conlleva el deporte, significa muchísimo.

Es un trabajo en equipo, es el trabajo de mi entrenador Pedro Martín Fariza, de mi psicólogo Ricardo González. Quizá la medalla es la parte material, pero detrás de esa medalla hay mucho significado que yo puedo trasladar al resto de los guatemaltecos. 

¿Qué le dice Adriana a Guatemala? 

Principalmente gracias, agradecerles por todo el apoyo que me han brindado, por las muestras de cariño que he recibido. Esta medalla, pues no es solo mía, es para toda Guatemala. 

Y sobre todo agradecer principalmente a la gente que ha estado cerca de mí desde que yo soñé con esto.  Mis compañeras de colegio apoyándome para ponerme al día en mis clases, mis papás que me llevaban a los entrenos y sobre todo, agradecerles por las oraciones.

¿Qué le puedes decir a esos niños que inician en el deporte?

Bueno, primero incentivarlos a que sigan practicando algo que les apasione, no necesariamente en el deporte, puede ser cualquier otra pasión que tengan. Pero el deporte es algo que les genera muchos valores, que se ponen en práctica cada día.

Incentivarlos, a seguir que luchen, que sueñen grande, nada es imposible. Pero, sobre todo, que en ese camino hacia sus sueños que lo traten de disputar al máximo.