Resumen de la marcha femenina

Una jornada de sentimientos encontrados vivió este sábado el equipo femenino de marcha de Guatemala, ya que cerró su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con las atletas Jamy Franco y Mayra Herrera (puestos 31 y 46, respectivamente) con el consuelo de haber finalizado la prueba de los 20 kilómetros, caso contrario a Mirna Ortíz, quien fue descalificada.

La rusa Elena Lashmanova, con un tiempo de 1 hora 25 minutos y 2 segundos, se consagró campeona olímpica y de paso estableció un nuevo récord mundial.

A pesar del duro golpe sufrido por sus compañeros Jaime Quiyuch y Erick Barrondo, en la prueba de 50 kilómetros disputada por la mañana, las tres exponentes nacionales salieron al circuito de The Mall, en Londres, con toda la disposición de lograr una buena ubicación en el podio.

Junto a las mejores 58 marchistas del mundo, Franco, Ortiz y Herrera salieron decididas a marcar el paso junto al grupo de élite de Rusia y China, sin embargo el infortunio de la descalificación afecto en primera instancia a Mirna Ortíz, quien promediando apenas el kilómetro 8, recibió la tercera amonestación, por llevar ambos pies despegados del suelo.

Luego Franco y Herrera no soportaron el implacable dominio de las representantes de Rusia y China, y cedieron terreno en la carerra.

Finalmente Jamy rebaso la línea de meta con un tiempo de 1 hora 33 minutos y 18 segundos, para el puesto 31, y Mayra, ocupó la posición 46, con un crono de 1 hora 35 minutos y 33 segundos.

«Considero buena mi participación, ya que somos un grupo de jóvenes que apenas inicia en este deporte y los jueces quizá se sorprendieron por nuestra actuación», declaró Franco.

«Esperamos seguir trabajando muy fuerte para llegar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, con buenas expectativas», concluyó Franco de 21 años y medallista de oro en los pasados Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.

Por su parte el entrenador del equipo, Rigoberto Medina, manifestó su tristeza por las dos últimas pruebas de sus atletas, y reconoció: «Me voy contento con la medalla de plata, pero yo quería más», dijo.