Paraguay y Bolivia sellaron el empate

Paraguay se presentó en el Defensores de Chaco con la misión de adquirir los tres puntos para mantener la esperanza intacta en su objetivo rumbo al Mundial que organizará Qatar en 2022. Su rival permitía la ilusión, dado que Bolivia llegó a su compromiso sin sumar unidades y su producción fue tan pobre como la que desplegó en la tierra guaraní.La superioridad del equipo de Eduardo Berizzo fue muy notoria, pero el marcador no lo pudo abrir hasta el minuto 18, cuando el VAR intervino para advertirle a Alexis Herrera una clara infracción dentro del área que Ángel Romero intercambió por gol. Del mismo modo que lo hizo en La Bombonera, el astro de San Lorenzo expuso su calidad desde el punto de penal.Sin embargo, antes de que se establezca el descanso los del altiplano le pegaron dos cachetazos al dueño de casa que generaron un malestar generalizado en la Albirroja. Marcelo Moreno Martins, con un disparo rasante y técnico emparejó el marcador a los 40, mientras que Boris Cespedes, a pura arremetida, selló el 2 a 1 para que el conjunto de César Farías se vaya al vestuario con una sonrisa. Una sensación completamente opuesta a la que sentías los muchachos del Toto.

En el complemento Paraguay demostró su vergüenza deportiva y con más actitud que buen juego intentó lastimar al conjunto local. El empate llegó mediante la vía aérea de Gustavo Gómez. Sin embargo, una posición adelantada que revisó el VAR anuló la conquista.

Fue Alejandro Romero Gamarra el que consiguió llegar a la igualdad en una muestra del orgullo guaraní. La inyección anímica cargó de suspenso al desenlace del espectáculo, dado que los de Berizzo no se conformaban con el punto y llevaron el pleito a la zona de Carlos Lampe.

La repartición de puntos no conformó a ninguno. Bolivia sumó su primera unidad y continúa en el fondo de la tabla de posiciones y Paraguay desperdició la oportunidad de afianzarse en los puestos que entregan una plaza para la próxima Copa del Mundo.

Lo único positivo para ambos es que todavía falta mucho.