Natación: Gruest ya está en casa y se enfoca en su siguiente meta

La alegría y la emoción acompañaron el retorno de la nadadora Valerie Gruest Slowing y su entrenadora, Karin Slowing, luego de que hace 10 días consiguiera la clasificación a los Juegos Olímpicos de Rio en el marco del Campeonato Nacional de Bahamas.

Tras completar dos fogueos en Bahamas (el último fue el Campeonato de las Islas del Caribe también celebrado en la ciudad de Nassau) Gruest se apuntó además marcas B en los eventos de 200 y 400 metros libre (con registros de 2:02:01 y 4:10:80 minutos respectivamente, para imponer también sendos récords nacionales absolutos).

Valerie (con 17 años es la atleta más joven dentro de la delegación olímpica) tendrá poco tiempo para celebrar, ya que está próxima a graduarse de quinto curso en el Colegio Valle Verde.

“En septiembre empiezo mis estudios universitarios en Estados Unidos (fue becada por la Northwestern University en Chicago), porque lo que debo cerrar antes de tiempo el quinto curso de bachillerato (en el Colegio Valle Verde). Tengo que hacer el esfuerzo grande de balancear estudios con la natación”, manifestó.

Sobre la proeza certificada en Bahamas, dijo: “Cuando vi el tiempo  de clasificación (8:33:28 minutos) no lo podía creer, fue una sensación de satisfacción personal por el sueño hecho realidad. Tantos años de esfuerzo y sacrificio han valido la pena”, expresó Valerie sobre la marca A alcanzada el 23 de junio en la prueba de 800 metros libre, en el Campeonato Nacional de Bahamas.

Al tiempo que reconoció: “Iba preparada para el Nacional, el 800 libre era mi primera prueba a la que llegué bien descansada. A los dos días hice la marca B en el 400. Todo salió bien, estoy orgullosa de representar a Guatemala en Juegos Olímpicos”, añadió.

Valerie dijo que sin el apoyo recibido por parte de su entrenadora y madre, Karin, su preparador físico, Alfredo Arias, el colegio Valle Verde, el Club Delfines y al equipo de Acuática Slowing, sus triunfos no sería posibles.

En Rio 2016, la nadadora seguirá la huella olímpica de la familia Slowing. Su madre fue olímpica en Los Ángeles 1984, cuando compitió en las pruebas de 100, 200, 400 y 800 metros libre y 100 metros mariposa. Y su tía, Melanie, participó en Atenas 2004 en 50 metros libre.