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Los franceses quieren repetirla hazaña de hace 20 años

Cualquier francés que tenga edad para haber vivido un partido de fútbol en 1998 sabe dónde estaba el 12 de julio de aquel año. Ya fuese en el Stade de France, en un bar, de vacaciones o en casa, todo el mundo recuerda el momento en el que Zinedine Zidane marcó de cabeza los dos primeros goles de la final ante Brasil en aquella Copa de Mundo de la que además fueron anfitriones.

Ningún oriundo de Francia ha olvidado tampoco los comentarios de Thierry Roland, comentarista francés, después del gol de Emmanuel Petit, ni la sensación de plenitud tras el pitido final. O los cantos que llenaron cada rincón del país: “Somos campeones” e “Y uno, y dos, y ¡tres a cero!”. Fue una invasión de aficionados por las calles del país para celebrar como se merecía un momento histórico.
Veinte años más tarde, el recuerdo de aquella loca noche de julio continúa muy presente. Y este domingo, cuando la selección francesa se enfrente a su similar de Croacia, sus aficionados quieren volver a repetir ese épico festejo.

Los protagonistas, a 20 años

“Es impresionante darse cuenta de que, veinte años más tarde, es algo que va más allá del aspecto deportivo. Es nuestra victoria más linda. Nos dimos cuenta del impacto que tuvo después de vivir aquella avalancha, aquel tsunami humano. Es lo más complicado cuando se es futbolista: llegar al corazón de la gente”.

Emmanuel Petit
Centrocampista

“Veinte años más tarde, somos todavía más conscientes de lo que supuso. Lo del 98 sigue siendo una locura total. Han pasado veinte años, pero no hemos dejado de tener el cariño de la gente, y entre nosotros existe algo muy fuerte. En aquel momento no nos dábamos cuenta. Era algo que nos superaba”.

Bixente Lizarazu
Lateral izquierdo

“Logramos llevarnos una alegría nosotros y hacer feliz al mismo tiempo al 99% o al 100% de un país. Todos vivimos juntos aquellas emociones. Lo recuerdo cada día”.

Fabien Barthez
Guardameta

“Creo que dejamos alegría, y la alegría es algo que no está mal. Cuando el árbitro señala el final y uno piensa que es campeón del mundo, quizás parezca algo básico, y algo estúpido, pero yo pensé eso, ‘somos campeones del mundo’. Miraba, veía que quedaba un minuto y pensaba ‘a ver si no remonta Brasil’, y cuando el árbitro pitó el final fue el momento en el que me di cuenta”.