Last Dance llegó a su final con estas anécdotas

Producido por ESPN, el documental «The Last Dance» llegó a su fin entre los vestidores de la dinastía de los Chicago Bulls en la NBA durante la década de los 90.

Incluso los fanáticos más apasionados de los Bulls se sorprendieron y fueron cautivados por la forma en la que se presentaron los capítulos.

En general, «The Last Dance» incluso nos muestra noticias de historias que creíamos haber conocido.

A continuación te presentamos 10 cosas que el documental nos enseñó sobre Michael Jordan, los Chicago Bulls y la NBA:

Jordan no fue amable

Al contrario. Incluso antes de que se lanzara el documental, pensó que la gente lo vería como un sinvergüenza después de verlo. Los 10 capítulos muestran el modo ultra competitivo que hizo que incluso los compañeros de equipo temieran al excamiseta 23.

Al menos una persona en la NBA ciertamente lo veía como un villano: Isiah Thomas. Como «resultado» de la fuerte rivalidad entre los Detroit Pistons y los Chicago Bulls en las décadas de 1980 y 1990, Jordan fue uno de los convocados para los Juegos Olímpicos de 1992 y no le agradaba la idea de tener a Thomas en el ‘Dream Team’.

El famoso ‘juego de la gripe’… no existió

El quinto juego de la final de la NBA de 1997 entre Bulls y Utah Jazz fue conocido como «el juego de la gripe», donde Michael Jordan jugó enfermo y anotó 38 puntos y le dio la victoria a Chicago.

Durante 23 años creímos que en ese partido estaba bajo los síntomas de la gripe. Pero el propio Jordan reveló en el documental que sufrió una intoxicación alimentaria después de comer una pizza «sospechosa» en Utah antes del partido.

Phil Jackson es realmente uno de los mejores entrenadores de la historia

No es que 11 títulos no fueran suficientes para dar fe de eso. Pero Jackson fue responsable de crear un sistema de juego único y convencer al mejor jugador del planeta de que cuanto más tiempo tuviera la pelota, peor podría ser el equipo.

Jackson no solo lo convenció, sino que Jordan años después afirmó que no jugaría para otro entrenador que no fuera Jackson. Además, «domar» a Dennis Rodman y ser tolerante con sus salidas nocturnas tampoco fue tarea fácil. Más que un entrenador, Phil Jackson manejó los egos de un elenco diferente al de cualquier otro en la historia.

Rodman salía de fiesta, pero respondía en la cancha

Dennis Rodman se hizo conocido no solo por ser el mayor reboteador de la historia de la NBA, sino también por ser un amante de la vida nocturna. ¿Cómo dejar al equipo en medio de la temporada y tomarse unas vacaciones de una semana en Las Vegas o perder un entrenamiento para ir a una exhibición de la WWE sin causar una crisis en la plantilla?

Simple, Rodman llegaba a la cancha y daba el 100% y prácticamente todo lo que tenía adentro, sacrificándose por el equipo. Y el mismo Phil Jackson lo reconoció.

Pippen fue subestimado

Scottie Pippen es fácilmente uno de los mejores 50 jugadores históricos de la NBA. Sin embargo, como muestra el documental, no se le pagó como tal, ni siquiera se encontraba entre los 100 mejores pagados de la liga durante su mejores años en la década de los 90.

Pippen, como dicen muchos expertos, quizás no se le reconoció su valor real precisamente por actuar junto al mejor de todos. Pero cualquiera que sepa de baloncesto sabe que el camiseta 33 fue mucho más que un «número 2» en el equipo.

Jordan no quería a Nike

Es casi inimaginable pensar cómo sería el mundo sin «Air Jordan». La marca y los tenis nacieron del éxito comercial entre Michael Jordan y Nike en la década de 1980.

Hoy, multimillonario también debido a su relación con la marca estadounidense, Jordan inicialmente ni siquiera quería subirse al avión para reunirse con Nike, y sus padres tuvieron que convencerlo de que lo hiciera.

El número de jugadores legendarios que no tienen y merecen un título de la NBA es muy grande. Y en los años 90 prácticamente no ganaron el trofeo porque se enfrentaron a los Chicago Bulls y Michael Jordan.

Los más notables en esta lista son sin duda John Stockton y Karl Malone de Jazz, el rival de los Bulls en las únicas dos finales en la historia de la franquicia, en 1997 y 1998. Charles Barkley también le dio a los Phoenix Suns su única final, pero la perdió en 1993 contra los Bulls.

El MVP de la NBA no siempre es 100% justo

No solo hoy pasa que el premio MVP de la NBA no se otorga al jugador más valioso. ‘The Last Dance’ destaca esto en la temporada 96-97, cuando Karl Malone ganó el premio y no Michael Jordan.

Malone llevó al Jazz a conquistar 64 victorias en la temporada regular promediando 27.4 puntos, 9.9 rebotes, 4.5 asistencias y 1.4 robos. Jordan llevó a los Bulls a 69 victorias con promedios de 29.6 puntos, 5.9 rebotes, 4.3 asistencias y 1.7 robos.

Los Chicago Bulls podrían haber luchado por el séptimo título

Antes de que comenzara la temporada 97-98, el gerente general Jerry Krause ya había advertido que al año siguiente los Bulls comenzarían una reconstrucción y que Phil Jackson no regresaría. Después del título, el dueño de la franquicia, Jerry Reinsdorf, admitió haber invitado a Jackson de regreso.

El propio Michael Jordan dijo que si a él y a otros jugadores del equipo de 1998 se les hubiera ofrecido un contrato de un año para luchar por el séptimo anillo, hubiera aceptado.

Jordan es el mejor de todos los tiempos

El documental deja en claro a quienes aún dudan que Michael Jordan es el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos. Por supuesto, la narrativa de la historia juega a su favor. Puede que otros jugadores registraran mejores números, pero ningún otro en la historia del deporte ha tenido el impacto de Jordan.

Para darnos una idea, el salario de Jordan en 97-98 fue de 33 millones de dólares, que sería el décimo más alto hoy en la NBA ¿El más cercano a él en ese momento? Patrick Ewing, quien ganaba 20 millones de dólares. Es decir, Jordan era un jugador único.

Los momentos decisivos, cuánto crecieron la NBA y el baloncesto debido a Jordan, la moda, la cultura popular… La eterna camiseta 23 cumple todos los requisitos.