La IndyCar recibe luz verde para iniciar el 6 de junio

La IndyCar recibió luz verde para finalmente iniciar la temporada en Texas el próximo mes, con una carrera nocturna el 6 de junio sin aficionados.

La carrera, que se realizará en el Texas Motor Speedway, era la siguiente que aparecía en el calendario y que no había sido pospuesta o cancelada debido a la pandemia de coronavirus. La IndyCar y los directivos del circuito anunciaron los detalles el jueves y pusieron énfasis en las medidas de prevención sanitaria.

El presidente de la IndyCar, Jay Frye, dijo que consultaron con el presidente del circuito texano, Eddie Gossage, y las autoridades sanitarias al elaborar un protocolo para “asegurar la seguridad de los participantes, al mismo tiempo de poder tener un emocionante regreso a las competencias para los pilotos, equipos y espectadores que podrán verla desde todas partes del mundo”.

Texas ha albergado carreras de la IndyCar desde que la pista fue inaugurada en 1997.

El Texas Motor Speedway solía tener la primera carrera tras las 500 Millas de Indianápolis, a fines de mayo, y recibía dos competencias al año entre 1998 y 2004, incluyendo la que bajaba el telón del campeonato en los últimos seis años de ese lapso.

La carrera inaugural de junio se realizará con un calendario abreviado. La práctica, clasificación y carrera serán el mismo día. Se impondrán lineamientos estrictos de acceso para limitar la presencia de personal en el lugar, le harán pruebas de salud a todos los participantes y se le dará equipo de protección a todo el personal que ingrese.

También se respetarán los protocolos de distanciamiento social.

“Estados Unidos necesita el deporte en vivo y no van a creer lo que verán cuando la carrera Genesys 300 se transmita por televisión desde Texas”, dijo Gossage. “Las 500 Millas de Indianápolis, uno de los grandes eventos deportivos del mundo, fue pospuesto hasta agosto debido al coronavirus por lo que toda esa energía acumulada, la anticipación, frustración y ansiedad acompañará a los pilotos”.

El gobernador de Texas Greg Abbott dijo el 20 de abril que la NASCAR estaba en consultas con el Texas Motor Speedway para elaborar un plan para competir y que su estado le daba la bienvenida a las carreras sin aficionados. Gossage posteriormente dijo que su pista buscan una nueva fecha para la carrera de NASCAR que se iba a disputar el 29 de marzo, y que es una de las ocho carreras pospuestas por al NASCAR debido al COVID-19.

La NASCAR tiene programado volver a competir el 17 de mayo en Carolina del Sur, y por el momento se mantendrá cerca de las sedes de los equipos en Carolina del Norte.

En un comunicado, Abbott y Gossage dijeron que las carreras “son parte de la cultura de Texas”.

“Los estadounidense están ansiosos de ver sus deportes favoritos en vivo y esta carrera es un ejemplo de cómo podemos realizar eventos deportivos de forma responsable mientras mantenemos con prioridad la salud de los participantes y el público”, aseguraron en el comunicado.