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Jorge Patzán, el tricampeón mundial de fisicoculturismo que da ejemplo de vida

No cualquier deportista se puede dar el lujo de decir que es campeón del mundo y menos tres veces. Es el caso del guatemalteco Jorge Daniel Patzán Monzón quien ha representado con honores al país en los eventos más importantes del planeta de fisicoculturismo.

Jorge se proclamó recientemente monarca en la categoría Classic Physique del Campeonato Mundial disputado en Barcelona, España, y es el protagonista de nuestra entrevista de esta semana.

Recordó sus inicios, contó algunas anécdotas y compartió vivencias que bien podrían servir de ejemplo de perseverancia y lucha.

No todo lo que brilla es oro

Los caminos de la vida, dice la frase de una canción popular y que aplica al trayecto que tuvo que sortear Patzán antes de subir a lo más alto del podio en España.

Cinco meses antes del campeonato más esperado del año sufrió un accidente de tránsito y se fracturó la clavícula. Todo pintaba mal, muy mal, pero él se aferró en la fe y en la cama del hospital pidió al cielo poder competir.

“Ahí acostado agradecí a Dios que no pasó a mayores, pudo ser peor, y también le pedí fuerzas para reponerme. Son cosas que pasan en la vida y que dejan enseñanzas, como de ser más humilde y saber realmente con qué personas contar, porque en las buenas están todos y en las malas solo los verdaderos”, confiesa.

No es la primera vez que le sucede algo similar, antes de ganar su segundo título mundial se fracturó un dedo. “Coincidencia o no (risas), pero antes de los eventos más anhelados me pasaron cosas. En esos días de incertidumbre mi entrenador (Rony Zamora) me habló e hicimos el compromiso que sería muy disciplinado en mi recuperación, terapia todos los días y cuidar más mi alimentación hasta poder entrenar con normalidad, y así sucedió».

Lágrimas de campeón

Recibiendo la medalla de oro en España, el pasado 5 de noviembre, no pudo contener las lágrimas al recordar esos días en el hospital. «Fueron muchas emociones las que sentí, no podía creer que estaba ahí después de todo y que le había ganado a otras potencias del mundo, especialmente de Asia, Europa y África».

Pese a ser tricampeón mundial, Jorge reconoce que es el mismo de siempre. «Yo quiero que me conozcan por lo que hago y no por lo que digo, o por lo que tengo encima», afirma.

Muestra de ello es que no se presentó a la entrevista con su medalla y trofeo de monarca mundial porque venían en la maleta de carga que tardó varios días en llegar a sus manos. «No me gusta presumir esas cosas, lo más importante es intentar ser buen humano», añade.

Sus inicios

Jorge creció en la colonia El Milagro, en la zona 6 de Mixco. Descubrió el gimnasio gracias al apoyo de su mamá (Regina Patzán), quien le pagó dos meses para que hiciera ejercicios durante unas vacaciones escolares.

«Mi mamá hizo el esfuerzo, juntó el dinero y me permitió entrar al gimnasio. Desde el primer día me enamoré y ya no quería salir de ahí», recuerda.

Mientras Jorge vivía su pasión, su mamá hacía malabares para poder llegar a fin de mes y que sus hijos pudieran estudiar y alimentarse. «Ella hizo muchos sacrificios por nosotros, trabajaba todo el día para que pudiéramos tener un plato de comida en la mesa y hasta tener más de algún estreno del mercado para las Navidades», rememora.

Rápido destacó en el gimnasio y en pocos meses (en 2015) empezó a competir y a ganar medallas a nivel nacional, antes de dar el gran salto.

Y volvemos a traer la frase de la canción… Los caminos de la vida…, porque 10 años después sus logros le han permitido devolverle a su mamá los esfuerzos que hizo. «Le pude comprar la casa que alquiló toda la vida, también la ayudo con lo que pueda para que no le falte nada», relata con los ojos brillosos.

Significado del deporte

A la pregunta obligatoria de qué significa para él el fisicoculturismo, respondió: «Es todo, es mi vida. Sin el deporte no sé que sería de mí, quizá estaría en malos pasos, preso o hasta muerto».

Jorge creció en zona roja y tuvo amigos de todo tipo. «En el camino fueron quedando muchas amistades, algunas no me hacían bien, yo siempre quise destacar en el deporte y sabía que si no me cuidaba no podía haber llegado», comparte.

Con relación al futuro, el tricampeón del mundo dice que se retirará cuando sienta que ya no puede competir en el nivel más exigente. Y que luego buscará apoyar a las nuevas generaciones para que tengan más herramientas y encuentren en el deporte un estilo de vida.