El judo renace en Guatemala

Para formarse como deportista hace falta más que ganas y coraje, se requiere de disciplina y talento; así lo demuestran los 41 judocas selectivos que conforman la escuela deportiva de judo de la Dirección General de Educación Física, escuela que se ha convertido en un verdadero semillero del judo en Guatemala.

“El judo me gusta porque es un deporte de fuerza, puedo salir a competir, ganar medallas y a la vez puedo hacer amigos” mencionó el pequeño Antonio Pineda de 10 años, quien con 2 años de integrar la academia, busca su crecimiento y desarrollo deportivo. Así como Antonio, 40 judocas escolares más, entrenan dos horas diarias por las tardes para asegurarse un lugar en futuras competencias nacionales e internacionales.

El camino a la excelencia requiere de sacrificio, esfuerzo y disciplina, detalles que los niños y jóvenes judocas conocen, es por eso que entrenan todos los días de 14:30 a 17:00 horas en las instalaciones de la Digef; institución que brinda el espacio para la masificación y seguimiento deportivo de este y otros deportes.

Fabiola Boror de 14 años, estudiante del Instituto El Mezquital, resalta su pasión por este deporte y el beneficio físico que le representa, «en estas clases mejoro mi condición física, aprendo a pelear, a ser disciplinada y a respetar» mencionó la judoca que pertenece a la categoría infanto juvenil.

El trabajo de entrenamiento lo coordina la maestra de Educación Física y entrenadora, Diana Hernández, quien como ex seleccionada nacional de judo transmite su experiencia y conocimientos a sus 41 alumnos selectivos y 21 de la iniciación que conforman la academia. «Tengo un grupo muy talentoso y trabajador, ellos buscan dominar sus llaves clasificatorias para representar bien a la escuela y al país» resaltó la experimentada instructora.

Entre compañerismo y buen humor, el grupo selectivo divide su entrenamiento en el aspecto físico y técnico. El calentamiento y el acondicionamiento físico son fundamentales previo  a realizar las diferentes técnicas, dentro de los cuales destacan los golpes (atemiwaza), el contra ataque (kaeshiwaza), encadenamiento (renrakuwaza), combinación (renzokuwaza) y defensa (fuseguikata), entre otras.

El fruto del trabajo que realizan en conjunto, entrenadores y alumnos son los resultados positivos que han venido cosechando a partir del 2010, fecha que se da inicio la escuela deportiva de judo. Recientemente el grupo destacó en el campeonato departamental, organizado por la CDAG en donde los judocas obtuvieron 7 medallas doradas, 6 de plata y 3 de bronce.

Ni el clima, ni la distancia, ni los horarios representan obstáculo alguno a los escolares practicar este deporte de combate. La ilusión de trascender y destacar esta cada vez más sólido, en un deporte que aunque es considerado fuerte, siempre brinda la alegría y satisfacción practicarlo.

El semillero escolar de Judocas

El judo es uno de los deportes de combate preferido de los niños, porque al practicar este deporte desarrollan sus capacidades físicas, destrezas y habilidades, mejorando su estado de forma física y al mismo tiempo aprenden valores tan importantes como la disciplina, la tolerancia y sobre todo el respeto hacia su compañeros.

La escuela de judo forma parte de las escuelas deportivas que son  un programa extracurricular de la unidad de desarrollo deportivo escolar de la Dirección General de Educación Física, que persigue detectar alumnos del sistema educativo escolar con talento deportivo para desarrollar su potencial en la práctica de un deporte donde los estudiantes aprenden habilidades y principios técnicos básicos.

Los horarios para poder practicar el Judo son: martes y jueves de 10:00 a 12:00 para la iniciación y de 14:30 a 17:00 todos los días, para los selectivos, en las instalaciones de la Dirección General de Educación Física.