El Clásico es blanco: Comunicaciones vence a Municipal y se mete en la pelea

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El Estadio Cementos Progreso fue escenario de una nueva edición del Clásico Nacional, en un partido vibrante y cargado de emociones. Comunicaciones venció 1-0 a Municipal en un duelo marcado por la intensidad, la polémica arbitral y el orgullo de dos equipos que dejaron todo en la cancha.

Gol tempranero y tensión al máximo

Los cremas golpearon primero. A los 16 minutos, el canterano Lynner García marcó el único tanto del encuentro con un certero cabezazo tras un balón prolongado por Andrés Lezcano, desatando la celebración de la afición alba. Fue un premio a su llegada desde segunda línea, que tomó por sorpresa a la zaga roja.

El primer tiempo, sin embargo, se tornó trabado y friccionado: se mostraron seis tarjetas amarillas, cinco de ellas para jugadores de Comunicaciones, reflejando el ambiente tenso que dominó el encuentro.

Polémicas y provocaciones

La polémica arbitral no tardó en encender los ánimos. En la primera mitad, Municipal reclamó una tarjeta roja para Stheven Robles tras un codazo. En el segundo tiempo, al 54’, una jugada entre César Calderón y Erick Lemus que parecía falta fue ignorada por el árbitro, provocando protestas desde el cuerpo técnico crema.

La tensión creció aún más al minuto 70, cuando un lujo de Lemus encendió los ánimos de Jonathan Franco, quien reaccionó airadamente y generó un conato de bronca.

Victoria histórica para los cremas

Municipal presionó, pero no encontró el empate. Comunicaciones resistió con orden y determinación, llevándose tres puntos vitales que los colocan con 29 unidades, a solo cinco del líder, Municipal (34 puntos), con dos jornadas por disputar.

Más allá del resultado, el Clásico quedará en la memoria alba por romper una racha de cinco partidos sin vencer a su eterno rival. La última victoria de Comunicaciones en un clásico había sido el 18 de noviembre de 2023, cuando ganaron 0-2 como visitantes.

Este triunfo no solo reafirma el buen cierre de torneo de los cremas, sino que también añade un capítulo dorado en la rivalidad más histórica del fútbol guatemalteco.

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