«Dejé el Barça para ser feliz»

El mítico jugador brasileño del Barça, Romário, ha escrito un libro en el que denuncia la corrupción en la Federación Brasileña de Fútbol (CBF). Cambió el fútbol por la política, pero tal y como recoge en una entrevista concedida a El País, sigue atento a lo que ocurre en este deporte. Habló de la corrupción en el fútbol español, así como del traspaso de Neymar. Además, aseguró que Messi y Cristiano no serían rival para él en la lucha por el Balón de Oro.

 

Denuncia la corrupción de la CBF: «La CBF subastó la selección. Los amistosos que organiza no sólo tienen como objetivo que sus dirigentes ganen dinero. Lo peor es que no siempre se convoca a los mejores jugadores, sino a quien conviene. Varios jugadores, después de dos o tres convocatorias, fueron traspasados al extranjero mediante operaciones millonarias».

La CBF en sus tiempos: «Nunca se me pasó por la cabeza que existía esa mafia, ese cártel dentro de la CBF».

Cueva de ladrones: «Está más que probado que los dos últimos presidentes y el actual son auténticos ladrones. Han robado dinero, han malversado fondos de la entidad y se enriquecieron de forma ilícita. Hay que acabar con esta cueva de ladrones».

Del Nero: «El presidente de la CBF (Marco Polo del Neto) no es sólo un mentiroso, también es un sinvergüenza. Lo que aparece en el libro está probado por la investigación que hicimos. Logramos abrir la caja negra de la CBF».

Rosell y Villar: «Sandro Rosell es un ladrón, igual que Ricardo Teixeira (expresiedente de la CBF) y el de la Federación Española de Fútbol». Los de aquí no están detenidos, pero lo estarán.

Corrupción en el Barça: «Los corruptos empañan la historia de una entidad con el Barcelona, como Sandro Rosell o el presidente de la RFEF, tienen que ir a la cárcel».

Neymar: «El Barça ha perdido mucho con la marcha de Neymar. En España sueñen luchar entre el Barça y el Madrid, aunque a veces entra el Valencia o el Atlético, pero para la Champions, el Barcelona tiene que reforzarse y escoger mejor a sus jugadores o no llegará muy lejos. Creo que a Neymar le será más difícil ser el mejor jugador allí».

Cambió el Barça por el Flamengo: «Solo cambié el de equipo para ser más feliz. Dejé el mejor equipo del mundo para jugar en el mayor de América Latina. Después del Mundial de 1994 ví que sería más feliz en Río de Janeiro. No me arrepiento y lo volvería a hacer».

No tuvo problemas con Cruyff: «Hablé con él el primero cuando decidí marcharme. No volví a Brasil para ganar más dinero, volví para ganar menos. Quería estar cerca de mis hijos y de mis padres y eso pesó más».

Etapa en el Barça: «El Barça siempre me trató de la mejor manera posible. Nunca tuve problemas con Cruyff, los hinchas o los jugadores. Mi primer año fue bien, pero tras el Mundial empecé a echar de menos Río y en vez de volver al club cuando debía, decidí quedarme 20 días más. Cuando volví, Cruyff vino a hablar conmigo y pagué una multa. A los jugadores no les gustó, pero tuvimos una reunión y lo arreglamos. Nos dijimos lo que pensábamos y ya está. Nunca tuve enemigos en el vestuario. Con Stoichkov tuve una relación más estrecha. No sé si el resto eran amigos, pero me relacionaba normalmente con todos».

Guardiola: «Nunca me fijé en que podría ser un gran entrenador, pero como jugador era uno de los mejores del mundo en su posición».

Cruyff como entrenador: «Era el mejor de todos. Facilitaba la convivencia en el vestuario por quién era. Todos lo respetaban y él nos entendía. Y daba ejemplos prácticos en el campo cuando cogía la pelota para mostrarte qué hacer. Poquísimos entrenadores tienen esa capacidad».

Ganaría a Messi y Cristiano en la lucha por el Balón de Oro: «Claro que sí. A pesar del respeto que le tengo a Messi y a Cristiano, les superaría en los remates y en la posición dentro del área. En esos puntos, les llevo bastante ventaja».