Defoe se despide de su amigo Bradley con una emotiva carta

Jermain Defoe ha dejado durante los últimos meses detalles que explican que el fútbol es algo más que un deporte. El actual jugador del Bournemouth, que disputó las últimas temporadas con el Sunderland, publicó en sus redes sociales una emotiva carta donde despedía al joven Bradley Lowery, fan del Sunderland y que falleció el pasado siete de julio a causa de un neuroblastoma con tan solo seis años.

«Adiós, mi amigo, te echaré muchísimo de menos. Me siento bendecido porque Dios te trajo a mi vida y tuve momentos increíbles contigo. Estoy agradecido. Nunca olvidaré la forma en la que me miraste cuando nos conocimos, el amor visible en esos lindos ojos. Es realmente difícil encontrar las palabras para expresar lo que significas para mí. La manera en la que decías mi nombre, tus sonrisas cuando la cámara venía como una superestrella y el amor que sentía cuando estaba contigo. Tu coraje y valentía seguirán inspirándome por el resto de mi vida. Nunca sabrás la diferencia que causaste en mí como persona. Dios te tiene en sus brazos y yo siempre te llevaré en mi corazón. Duerme profundamente, pequeño. Mi mejor amigo».

De esta forma, Defoe se despide de su gran amigo. La actitud del delantero inglés en todo este periodo ha servido a muchos aficionados para reconciliarse con el fútbol actual, concienciando a la población sobre el cáncer infantil y la ayuda que todos los pequeños necesitan.

Defoe dejó sin dudas una imagen para el recuerdo. En un partido de Inglaterra, en Wembley, Joe Hart era el capitán del combinado inglés. En aquella ocasión, Hart cedió el brazalete a Defoe para que el delantero fuera el primero en salir al césped junto a su gran amigo Bradley.

Durante toda la pasada temporada, la Premier League también se volcó con el pequeño. El Everton, en septiembre, donó 200.000 libras para la causa. En diciembre, el cáncer del pequeño se extinguió y la gravedad fue mayor. Uno de sus últimos deseos fue recibir muchas felicitaciones de Navidad, algo que fue un éxito. Miles de postales llegaron a casa del pequeño Bradley desde todas las partes del mundo. La actitud de Defoe con el pequeño quedará para el recuerdo.