El Polo es uno de los deportes más antiguos y es una de las actividades predilectas de los miembros de las realezas europeas, pero es jugado profesionalmente en varios países como Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, España, Francia, Inglaterra, Jamaica, México, entre otros.
Este deporte participó en cinco ocasiones en Juegos Olímpicos (1900, 1908, 1920, 1924 y 1936), y participó como deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.
El polo es un deporte de conjunto, en el que dos equipos de jinetes, montados a caballo, intentan anotar la mayor cantidad de goles en la portería rival.
El terreno de juego tiene un promedio de 270 metros de largo por 150 metros de ancho (el área aproximada de 6 canchas de fútbol). El terreno de juego tiene un mantenimiento riguroso para asegurar la seguridad de los participantes y para que el juego pueda desarrollarse sin complicaciones.
En cada partido hay cuatro jugadores por cada equipo, y estos solo podrán ser sustituidos por un suplente por imposibilidad física o causa de fuerza mayor. Cada equipo puede tener hasta dos suplentes. Los equipos pueden ser masculinos, femeninos o mixtos.
Cada posición asignada a los jugadores tiene ciertas responsabilidades.
En todos los golpes el jugador se levanta ligeramente de la silla de montar y queda sostenido por las piernas, afirmadas en los estribos, y por la presión de sus rodillas sobre la cabalgadura.
Los jugadores deben jugar obligatoriamente con una gorra o casco de polo, además deberán llevar ropas de montar a caballo. Cada jugador tiene un taco, para empujar la pelota, hecho con una vara de bambú y una cabeza de madera.
Son conocidos en el deporte como pony de polo, aunque en realidad tiene une tamaño regular de caballo, la altura promedio de los caballos que participan en este deporte es de 156cm, aunque antiguamente se limitaba a los 142 cm. En el polo, la velocidad, maniobrabilidad, resistencia y agilidad de los caballos es tan vital como las habilidades con la pelota, la equitación y el talento de los jinetes.
En cada partida de polo, cada jugador debe tener más de un poni, para poder reemplazar a los que se encuentran cansados. En las competencias de más alto nivel, los jugadores tienen al menos 1 caballo por cada chukker. La cola de un caballo de polo es trenzada, doblada y atada, lo que evita que los pelos no se aferran a los tacos de los competidores.
Los períodos de juego son llamados chukker en el polo y tienen una duración de 7 minutos cada uno. El partido puede durar un mínimo de cuatro y un máximo 8 chukkers, pero generalmente se jugar 4 o 6 chukkers. Entre cada periodo hay tres minutos de descanso. No se descuenta tiempo por cambio de caballo, el juego debe ser continuo.
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