Álvarez y Golovkin buscan triunfo para cerrar trilogía

La tercera pelea entre Saúl “Canelo” Álvarez y Gennady Golovkin tardó cuatro años en llevarse a cabo. Pero siempre pareció inevitable y necesario que se efectuara el combate de este sábado.

Después de todo, los primeros dos duelos entre estos púgiles trascendentes y talentosos no resolvieron nada en una de las mayores rivalidades de esta era en el boxeo.

Su primer pleito terminó en empate y el segundo en una victoria para Álvarez por un polémico fallo dividido. Muchos observadores consideran que Golovkin mereció ganar al menos uno de esos combates.

Ésa es la naturaleza de este deporte tan subjetivo, pero casi todos pueden coincidir en que ninguno de los contendientes mostró una superioridad clara a lo largo de 24 asaltos entretenidos en forma combinada.

“Tuvimos dos grandes peleas y nos estrechamos la mano”, dijo Golovkin. “Pero todavía tenemos asuntos pendientes”.

Esos asuntos se ventilarán en la T-Mobile Arena en Las Vegas, adonde se espera que una gran multitud viaje desde México en la semana en que se celebra el Día de la Independencia de este país, a fin de ver la conclusión de una trilogía que podría sacar lo mejor de dos grandes púgiles.

Golovkin (42-1-1, 37 nocauts) ha sido el campeón mundial de los medianos durante buena parte de la última década. El “Canelo” (57-2-2 con 39 nocauts) ha sido monarca mundial en cuatro divisiones diferentes, tiene una gran base de seguidores y una reputación de púgil temerario, por atreverse a pelear contra cualquier adversario en múltiples categorías de peso.

Álvarez es el favorito de las casas de apuestas, pese a que viene de sufrir apenas la segunda derrota en su carrera. Dmitry Bivol lo dominó claramente en la división de los semipesados.

El mexicano y Golovkin se verán las caras esta vez como supermedianos. Golovkin ascendió de las 160 a las 168 libras por primera vez en su carrera. Álvarez ganó los cuatro títulos mundiales relevantes de las 168 libras en un periodo de año, que concluyó a finales de 2021.

Y el hecho de que se sienta más cómodo en una categoría superior podría favorecerlo en el duelo ante el kazajo.

Álvarez está también hambriento por recuperar el auge en su carrera, con su primera victoria decisiva sobre Golovkin, quien podría ser el mayor rival de su carrera, una vez que ésta termine.

“Tengo mucha motivación para esta pelea, pero estoy hambriento en cada combate”, dijo Álvarez. “No me gusta este tipo ni lo que ha dicho de mí, así que esto es bueno para mi motivación. Estoy listo para acabar con esto y demostrar que soy el mejor”.