Los madridistas le cantaron el sábado en Cibeles, ayer en la Puerta del Sol, y cuando apareció en el Bernabéu se llevó una ovación de lujo: Ramos volvió de Lisboa como un de los héroes indiscutibles de la Décima. Suyos fueron los dos cabezazos en Múnich que iniciaron el histórico 0-4 al Bayern y el remate imperial en el descuento en Da Luz que mandó la final a la prórroga cuando el derbi agonizaba…
En el Bernabéu tomó el micrófono y se dirigió al madridismo para devolver el afecto recibido: “Me siento un privilegiado de participar en el mejor equipo del mundo. Lo digo con la boca grande, ojalá pueda estar muchos años y retirarme aquí. Desde el primer día noté el cariño de la afición y siempre os lo agradeceré. Es un sueño cumplido levantar la Orejona”.
Este verano, el central de Camas se sentará con el club para negociar su renovación. Tratará un aumento salarial acorde a su estatus de mejor central del mundo con el que pasará a cobrar entre ocho y nueve millones de euros por temporada. Una sustancial mejora (actualmente percibe seis millones al año, como Casillas) que le situará como el tercero mejor pagado de la plantilla, por detrás de Cristiano (17 millones) y Bale (sobre 10 millones).
Ramos renovó en 2011 hasta la temporada 2016-17, cuando cumplirá 31 años, y una de las cuestiones que hablará con la entidad es la de ampliar la vinculación entre ambas partes varias temporadas más.
Inolvidable. El central andaluz pasó por la cámara de AStv en el Ayuntamiento y volvió a mostrarse en una nube cuando se le preguntó por su tanto salvador en Da Luz: “Es el gol de Lisboa es el más importante de mi vida. Cuando vi que el balón entraba fue una sensación única que no se puede explicar con palabras”.
