Nahualá gana de nuevo el mini voleibol

El Campeonato 2012 fue para Nahualá (lugar mágico)

Nota y Fotos de Fredy Godoy

Son pequeños de estatura. No hablan con soltura el español, se comunican entre ellos en su idioma quiché de Nahualá (k´iche). Voltean a ver a su entrenador para esperar, indagando con un gesto su aprobación. Son los pequeños campeones de Nahualá que ayer ganaron el título nacional de mini voleibol categoría 10 y 11 años de edad en el gimnasio 7 de diciembre Profesor Alfonso Gordillo.

La escuelita del cantón Xepatuj en Nahualá, Sololá,  es la sede de los pequeños campeones del voleibol. Tienen un corazón maya hecho medalla. Son campeones por la tradición heredada de sus hermanos y primos mayores que recibieron los fundamentos del voleibol del Maestro de la escuela, Profesor Juan López.

El patio es de tierra, la net que lo cruza les queda muy alto a los “patojos” cuando entrenan en los minutos del recreo, en ese momento empieza el sueño para que se atrevan a ser campeones. Hay que ayudar en la casa. Son niños que trabajan en el terrenito de la familia, en el mercado, en la venta de canasto. Haciendo mandados y jugando. Jugando y haciendo mandados en la vida diaria. Para representar a su departamento de la tierra del paisaje se midieron con los cantones de Patzij, Kiacasuan y Paraxquim.  El nerviosismo en cada juego que ganaron los acercó al viaje a la capital.

Cuando llegaron el viernes pasado, al entrar al gimnasio su sorpresa hizo que sus ojos se abrieran así de grandes.  Una impresión especial cuando caminaron con zapatos tenis (herencia del hermano o primo mayor en algunos casos) sobre la duela de material sintético que no hace mucho estrenó la Federación de Voleibol.

¡ Que sensación la que tuvieron al entrar por primera vez en la instalación deportiva ubicada en la ciudad de los deportes Doctor Juan José Arévalo Bermejo: tres campos con esa como “alfombra” de color, graderíos “bien altos”, servicios sanitarios y regaderas!

A los pocos minutos se formaron todos los equipos de muchos lugares y cantaron el himno de Guatemala en español (ellos también lo saben en quiché, como lo aprendieron en la escuela),  una señora les dijo bienvenidos, un señor también habló y otro que sale en la “tele” le tocó el primer saque. Después el “profe Juan” los puso al calentamiento pues les tocaba jugar con el equipo de Jutiapa. Ganaron 25/3 y 25/14, dos a cero.

Y así se fue el primer día. Todo fue festejo cuando ganaron: a Jutiapa, dos a cero; con Alta Verapaz, dos a cero; a Guatemala dos a cero (25/4, 25/21).

Ellos hacían lo que les decía el Profe Juan, ratos en español, mejor en quiché ..calmados…,  dos toques primero…, sólo uno recibe…, pilas ¡,…pilas! El primer día fue sonrisas y gritos de alegría. El sábado le pusieron ganas otra vez y el Profe Juan les aplaudía, los abrazaba cuando ganaban un set.

Le ganaron a Huehuetenango, dos a cero (25/12, 25/09); también a El Progreso, dos a cero (25/24, 25/23). Le ganaron a todos y les tocó jugar con Baja Verapaz. Dijo el Profe Juan que el año pasado también  fue así para poder ser campeones. Los aconsejó y aunque se pusieron nerviosos, ganaron. Dos a cero (25/16, 25/10).

Saltaron, se abrazaron.  Volvieron a casa, a su escuela. A su pequeña edad retornaron con el trofeo y, en su pecho, el corazón maya quiché hecho medalla.

Invictos ? Que es invicto?

¿ Que es la victoria ?: es la alegría del equipo de Nahualá a los 10 y 11 años en el gimnasio 7 de diciembre Profesor Alfonso Gordillo.

¿ Que es la victoria ? jugar con zapatos gastados. Ser campeón.

¿ Que es la victoria ? Es salir de mi pueblo con lluvia y regresar con la alegría del sol alumbrando.

¿ Que es la victoria ? Es un grupo de patojos que habla quiché. Se ríen y caminan abrazados cuando van por las calles del cantón Xepatuj, Nahuala, recordando que no les ganaron allá en Guate.

¿ Que es la victoria ?. Son los leños que arden bajo el comal de la humilde choza nahualense de los niños campeones. Es la lumbre del deporte nacional, los niños de Xepatuj en Nahuala, Sololá.

¿ Que es la victoria ? Es aquella canción que cantaron los niños de Nahualá cuando el maestro de escuela Juan López sonrió. Su rostro de alegría se llenó y de lágrimas su pupila se inundó.