Jürgen Klinsmann no podrá contar con dos de sus estandartes en este duelo frente a Argentina de semifinales de la Copa América Centenario: Jermaine Jones y Bobby Wood. Resignado, el seleccionador lo acepta: «No escucharon nuestros argumentos. La base de nuestra apelación tenía que ver con que el contacto leve de Jones fue con un jugador que ya estaba expulsado. Pero ya no queda otra que aceptarlo».
Las bajas son particularmente fuertes, sobre todo la de Jermaine Jones, uno de los centrocampistas más en forma de todo el torneo: «Mis jugadores están muy motivados. Sabemos el rival que tenemos en frente y lo respetamos. Pero con bajas o sin, nosotros jugamos para partidos como estos. Para seguir creciendo. Es una oportunidad increíble jugar ante Argentina en nuestro país en un torneo como Copa América».
El técnico fue preguntado constantemente por Messi y Maradona: «Me tocó enfrentarme a Maradona como jugador. Recuerdo una final europea en Stuttgart en el que nuestros aficionados pasaron totalmente de nuestro equipo simplemente para verle a él haciendo malabarismos sobre el césped. Ahora, como entrenador me toca a Messi, el mejor jugador de esta generación».
Por último, el entrenador resaltó el que considera es el peor enemigo de Estados Unidos en esta Copa América: «La conformidad. Ahora, ante rivales como este, es cuando tenemos que dar el 115%. Hemos alcanzado el objetivo que nos marcamos en esta competición, pero ahora tenemos más hambre que nunca».
