Según comunicó el Barcelona antes incluso de que terminase el partido de Mestalla,Andrés Iniesta sufre una “lesión parcial del ligamento lateral externo y de la cápsula posterior de la rodilla derecha”. Según airearon los mismos jugadores del Barça a la salida del vestuario, el capitán no jugará más hasta el año 2017 por lo que el tiempo estimado de baja será de unos dos meses. Iniesta, no obstante, fue sometido a más pruebas nada más llegar a la Ciudad Condal con el objetivo de confirmar un diagnóstico definitivo, que ya se conoce: entre seis y ocho semanas de baja.
Quien primero supo que la lesión era grave fue Iniesta, que empezó a golpear con fuerza el césped con la mano derecha. Síntomas de dolor después de una dura entrada de Enzo Pérez que tocó el balón pero fue abajo y metió su pierna derecha entre las de Iniesta, al que la rodilla se le quedó clavada. Luis Enrique metió de inmediato a Rakitic. Al asturiano no le gustó la entrada: “Se ha visto muy clara desde el banquillo y no ha habido ni tarjeta…”. En el vestuario del Barça no se aceptó de buen grado el nivel de agresividad del Valencia en la primera parte, especialmente en dos entradas de Mario Suárez a Neymar y André Gomes. Tampoco la permisividad de Undiano, que no sacó amarilla en ninguna de las acciones.
Es la segunda lesión en la rodilla de Iniesta esta temporada. Durante la ida de la Supercopa de España, sufrió una distensión de la rodilla derecha que le tuvo de baja hasta la tercera jornada ante el Alavés. Tres internacionales del Barça han caído en los últimos días. Jordi Alba, Piqué e Iniesta. Malo para Lopetegui.
