Cristiano jugará la final de Kiev. Sí o sí. El leve esguince sufrido en su tobillo derecho no es de gravedad, afortunadamente para la afición madridista y para Zidane, que se quedaron con el corazón en un puño cuando vieron cojear al portugués nada más materializar el gol del momentáneo empate ante el Barça. Cristiano fue tratado unos minutos en la banda y vio que podía seguir, dado que el dolor era soportable. Sin embargo, en el descanso entendió que forzar más podría poner en peligro su presencia en la final del día 26 y decidió parar.
Pero el entorno del club tranquiliza al respecto dado que ha informado de que el esguince del portugués no le tendrá más de una semana de baja. De hecho, se perderá el partido de este miércoles en el Pizjuán ante el Sevilla (algo que en cualquier caso ya tenía previsto, dado que entraba en su agenda de descansos pactada con Zidane) y tampoco jugará este sábado ante el Celta en el Bernabéu. Ese encuentro sí tenía previsto disputarlo el crack al ser en casa y ante un rival que ya prácticamente está sin opciones de meterse en Europa League. No arriesgará.La idea es que Cristiano se entrene ya en fase progresiva a partir del próximo lunes y que juegue el fin de semana del 19-20 de mayo en Villarreal, en el último partido de esta Liga. Así mantendrá sensaciones y no perderá ritmo de competición una semana antes de la final con el Liverpool. Si no ocurre ningún contratiempo, Cristiano podrá intentar reeditar sus éxitos de Lisboa, Milán y Cardiff. Además, si gana el Madrid ante los ingleses habrá sumado Cristiano su quinta Champions, tantas como tiene el Barça en sus 119 años de historia…
