El Barcelona se juega este sábado en Granada la posibilidad de conquistar su segundo título de Liga consecutivo bajo la presión de la sospecha.
Dependiendo de sí mismo, al equipo de Luis Enrique le rodea toda suerte de rumores acerca de una supuesta prima que pudiera tener el equipo andaluz en caso de evitar la victoria azulgrana. Y que procedería, claro, del Real Madrid.
De momento, la seguridad se aventura absoluta en el vestuario del Barça. Ganador de los últimos cuatro partidos habiendo marcado 21 goles sin encajar ninguno.
«Ningún equipo tiene más motivación que nosotros», apuntó el jueves Luis Suárez, a quien el premio extra que pudiera tener el Granada no le ocupa: «Dependemos de nosotros mismos y ese orgullo es la mejor prima que pueda existir».
El discurso de Suárez es el convencimiento del Barcelona, que aleja cualquier duda que pudiera existir y que ni se plantea lo que pueda decirse alrededor de esta Liga que se ha catapultado a todos los niveles de la polémica en los últimos días, en las últimas jornadas.
De pronto se ha puesto el acento en la remontada que logró el Granada frente a Las Palmas (del 0-2 al 3-2) o en su goleada en el Sánchez Pizjuán sobre el Sevilla (1-4) que le sirvió para asegurar la salvación.
«Si ganamos no hay más que hablar», se repite desde el vestuario azulgrana. Porque la Liga, por encima de todo, depende única y exclusivamente del campeón.
